Lo que verdaderamente cambió mi vida fue darme cuenta de que estaba arrastrando creencias que había adquirido tiempo atrás, muchas de ellas desde pequeñita. Empecé a cuestionarme la forma en la que estaba mirando el mundo.

Acceder a esos programas inconscientes, que gobernaban mi vida, me permitió liberarme de ellos y reprogramar mi mente.

Una de las razones por las que muchas personas que llegan a mi consulta no alcanzan lo que desean es porque desconocen sus creencias. Viven su vida en piloto automático. Y eso justamente es lo que trabajo con ellos.

Vengo del mundo sanitario, soy farmacéutica hospitalaria y siempre he sentido curiosidad por cómo funciona el cerebro. Me encanta hacerme preguntas y cuestionarme la manera de ver las cosas. Todo esto me llevó a certificarme como coach, realizar una amplia formación en neurociencia y estudiar cómo funciona el cerebro.

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