Desde pequeños y conforme vamos creciendo solemos prestar más atención a nuestra parte débil, carente o incluso negativa. En muchas ocasiones nuestro foco está ahí porque nos han enseñado a eso. Parece que reconocer lo bueno que hay en nosotros nos hace arrogantes, y, nada más lejos de la realidad. En este post te cuento cinco formas de mejorar tu autoestima.
¿Qué es la autoestima? La autoestima es la imagen que tenemos de nosotros mismos (fortalezas, talentos, debilidades, etc., ) y que condiciona nuestra seguridad, nuestro comportamiento y nuestras relaciones en la vida. Por ello es importante trabajar en ella.
1. ¿Cuáles son mis logros?
Haz memoria y echa la vista atrás para recordar todo lo que has logrado. Hacemos muchas cosas exitosas pero tendemos a no tenerlo en cuenta. Se trata de ser conscientes de lo que conseguimos por nosotros mismos y las herramientas que empleamos para ello. Así iremos forjando una lista con nuestras fortalezas y los recursos que disponemos que nos servirá para alcanzar nuestros objetivos en la vida.
2. Cómo me hablo
La manera en la que te relacionas contigo mismo influye directamente en tu estado de ánimo y, por tanto, en lo qué haces. Opta por ser amable y tratarte de la mejor manera posible. Al igual que si echas gasolina de mala calidad puede afectar al rendimiento de tu coche, con el cerebro y el diálogo interior, pasa igual. El cómo te hables determina tu actitud y, por ende, condicionará las metas que te propongas en la vida. Si crees que no vales lo suficiente o que no estás preparado para algo, te estarás limitando el número de oportunidades.
3. Cuánto me exijo
Si tú nivel de exigencia hace que no estés satisfecho con lo que logras porque piensas que nunca es suficiente será difícil que veas lo bueno qué hay en ti. Y ese nivel de exigencia, cada vez será mayor y por más que pase el tiempo, no llegará, no lo alcanzarás. Es importante reconocer nuestros logros e integrarlos ya que forman parte de nosotros. De lo contrario, estaremos continuamente prestando atención a lo qué nos falta afectando de esta manera a nuestra autoestima.
4. ¿Me acepto?
Sin aceptación no hay transformación. Aceptar significa dejar de rechazarse y reconocer lo qué hay para poder trabajar en ello. Mucha gente piensa que aceptar es rendirse, no poder hacer nada frente a algo. Aceptar implica reconocer cuál es nuestra realidad y a partir de ahí, detectar en qué quiero mejorar. La aceptación es la llave que abre las puertas del cambio.
5. Evito compararme
Compararse para mejorar algo, ayuda. Compararse constantemente hará que pongamos el foco en lo que nos falta dejando a un lado todo lo bueno que hay dentro de nosotros. Muchas veces tendemos a compararnos con otras personas fijándonos únicamente en el resultado. Y comenzamos a pensar lo poco afortunados que somos de no haber conseguido lo mismo. El diálogo interno pasa a ser negativo, nos hablamos mal y pasamos a ser nuestros peores enemigos lo que, muchas veces, nos lleva a la inacción. Pensamos que eso jamás lo conseguiremos.
La autoestima no implica reconocer únicamente todo lo bueno que hay en nosotros, ni engañarnos diciéndonos todo el rato lo buenos que somos. La autoestima es una cuestión de actitud. Un viaje de autoconocimiento y reconocimiento hacia lo qué somos. Si quieres mejorar tu autoestima, un proceso de coaching puede ayudarte a ello, aumentando tu autoconocimiento, identificando tu talento y tus fortalezas así como modificando las creencias para ello.
Espero que te gusten estas cinco formas de mejorar tu autoestima, te espero en el siguiente post!